Experiencias

«Quien no arriesga no gana» – Cristina Rodríguez

THE YOUTH FOR HEALTHY EUROPE

ERASMUS + de Cristina Rodríguez Montero

Quien no arriesga no gana

Dicen que quien no arriesga no gana, y se que puede sonar a tópico pero yo no era consciente de la verdad de estas palabras hasta que no viví mi experiencia Erasmus +. Además, me he dado cuenta de que la valentía es una cualidad que tenemos dentro, todos, y que se potencia saliendo de nuestra zona de confort, atreviéndonos a vivir nuevas experiencias.

Me llamo Cristina Rodríguez y tengo 18 años. Hace unos días volví de mi primer intercambio en Polonia y aún no soy capaz de asimilar todo lo que he vivido. Aunque siempre me ha encantado viajar, esta era la primera vez que lo hacía completamente sola, sin conocer a nadie y sin saber lo que me iba a encontrar allí. He de admitir que por mucha valentía que tengas, el miedo y la incertidumbre siempre van a aparecer y te van a hacer dudar.

Primeros días en Cracovia, conociendo la ciudad con gente española que con el paso de los días dejaron de ser desconocidos para convertirse como en familia. Fuera prejuicios y fuera miedos, primera lección aprendida. Después de unos días de turismo descubriendo la cultura polaca, en los cuales tuvimos una sorpresa que nos alegró el viaje, nos fuimos a Poronin, una pequeña aldea con un encanto especial, llena de casitas de madera perdidas en el medio de la montañas Tatra. Lo que no sabíamos es que los días que íbamos a estar allí iban a ser unos de los más intensos de nuestras vidas.

Creas lazos que sabes que van a durar mucho tiempo

Lituania, Rumanía, Polonia, Hungría y España. Imposible sentirse sola allí. Gente increíble que vas conociendo día a día, con la que coges una confianza enorme y creas lazos que sabes que van a durar mucho tiempo. En un principio me sentí un poco perdida. Yo creía que iba allí a aprender un montón de cosas sobre nutrición y deporte (el tema de este proyecto) pero sentía que ese no era el enfoque del Erasmus+. Como ya he dicho fueron días muy muy intensos, llenos de actividades, juegos, fiestas, comidas y risas. También hicimos excursiones por las montañas, hicimos dinámicas para conocernos mejor, conocimos las culturas de los demás países en las noches temáticas nacionales, discutimos acerca de temas relacionados con el deporte y la nutrición, investigamos sobre ellos, cocinamos, grabamos vídeos, trabajamos en equipos… nos lo pasamos en grande.

Era todo una emoción constante. Sentimientos a flor de piel. Agujetas en la tripa de reír hasta no poder más.

Siempre he tenido una filosofía de vida. Yo creo en las personas. Creo en la bondad, la humildad, el amor, la amistad, la locura, la lealtad, la capacidad de emocionarse, las energías positivas y el buen rollo que se crea cuando las personas conectan. Y efectivamente, todo lo que aprendido en el viaje me lo han enseñado las personas. Estaba equivocada, he aprendido mucho más de lo que me esperaba. El aprendizaje no está relacionado sólo con conceptos teóricos, sino con interaccionar, equivocarse, improvisar, crear, buscar nuevos caminos y planes B cuando los primeros no salen como esperaban. Todo esto nos ha aportado competencias sociales, humanas, que son mucho más útiles en la vida y de las cuales podemos sacar mucho más partido, y por ello estoy infinitamente agradecida a Somos Europa por haberme dado la oportunidad de vivir esta experiencia y todas las demás personas que lo han hecho posible.

Mi mochila ha vuelto llena

Porque si yo no hubiese arriesgado, si no me hubiese atrevido a irme a Polonia a la aventura, con mi mochila y mis ganas, no hubiese ganado todos estos amigos, experiencias y conocimientos. Puedo decir que mi mochila ha vuelto llena, llena de buenos recuerdos y llena de ganas de más para ir a por la próxima aventura, a por un nuevo Erasmus+.

ENGLISH VERSION

It is said that who does not risk, does not win, and I know it may sound like a topic but I was not aware of the truth of these words until I lived my first Erasmus + experience. In addition, I have realized that courage is an skill that we have inside, all of us, and that is fostered by leaving our comfort zone, daring to live new experiences.

My name is Cristina Rodríguez and I am 18 years old. A few days ago I returned from my first exchange in Poland and I still cannot assimilate everything that I have lived. Although I have always loved to travel, this was the first time I did it completely alone, without knowing anyone and without knowing what I was going to find there. I must admit that no matter how much courage you have, fear and uncertainty will always appear and will make you doubt.

First days in Krakow, visiting the city with Spanish people who, as days passed, stopped being strangers to become being like family. No prejudice and no fear, first lesson learned. After a few days of sightseeing discovering the Polish culture, in which we had an incredible surprise, we went to Poronin, a small village with an special charm, full of wooden houses lost in the middle of the Tatra Mountains. What we did not know is that the next days there we were going to be some of the most intense days of our lives.

Lithuania, Romania, Poland, Hungary and Spain. Impossible to feel alone there. Incredible people that you get to know every day, with which you take a huge trust and create bonds that you know will last for a long time. At first I felt a little lost. I thought I was going there to learn a lot of things about nutrition and sports (the topic of this project) but I felt that this was not approach of the Erasmus +. As I said, they were very intense days, full of activities, games, parties, meals and laughs. We also went to a trip in the mountains, we did dynamics to get to know each other better, discover the cultures of the other countries in the national theme nights, discussed about topics related to sports and nutrition, researched them, we cooked, recorded videos, worked in teams … We had such a great time.

It was all a constant emotion, new and strong feelings and skewers because of laughing until no more.

I have always had a philosophy of life. I believe in people. I believe in kindness, humility, love, friendship, craziness, loyalty, the ability to get excited, positive energies and the good vibes that are created when people connect. And indeed, everything I learned on this travel was through people. I was wrong, I learned a lot more than I expected. Learning is not related only to theoretical concepts, but to interacting, making mistakes, improvising, creating, searching for new paths and B plans when the initial ones do not go as expected. All this has given us social, human competences, which are much more useful in life and from which we can take much more advantage. Owing to this, I am infinitely grateful to Somos Europa for giving me the opportunity to live this experience and to the other people who have made it possible.

Because if I had not risked, if I had not dared to go to Poland to adventure, with my backpack and my desire, I would not have won all these friends, experiences and knowledge. Now, I can say that my backpack has returned full of good memories and full of desire to go for the next adventure, for a new Erasmus +.